Los olvidos y la Pérdida de Memoria

La pérdida de la memoria es una condición muy común en nuestra población. Se lo considera inusual tener mala memoria e inclusive nos reímos de nosotros mismos y hacemos algún comentario indicando que este hecho es un signo de envejecimiento. La pérdida de memoria puede ser causada por un daño cerebral debido a una enfermedad o a una lesión, o también puede ser causado por un trauma emocional grave.

El fracaso en la consecución de un acto, la vacilación al recordar una fecha, la dificultad en encontrar unas llaves que asegurábamos estaban sobre la mesa, el gesto repetitivo de pellizcarse el lóbulo de la oreja sin advertir lo que estamos haciendo, son actos denominados fallidos, toda vez que la intención al realizarlos es otra y el objetivo que alcanzan suele sorprender o desconcertar al sujeto que los practica.

Esto nos lleva a dar una explicación de los fenómenos inconscientes, más allá de la simple pérdida de memoria o calificación de errores o de equivocaciones sin sentido; producto del cansancio o del funcionamiento pasajeramente alterado del aparato psíquico o de algún trauma emocional o físico.

A la mala memoria también se le ha designado con el nombre de amnesia; memoria defectuosa; y pérdida de memoria.

Sobre el mecanismo psíquico del olvido, se ha llegado a la conclusión “que estos casos son una falla de la función psíquica (la memoria) y, admiten una explicación que va más allá de la usual valoración atribuida a tales fenómenos”. Esta explicación es el rechazo e incapacidad de traer a forma consciente algo que presenta un rechazo desde el inconsciente.

Esta explicación reposa en la observación de una característica que, en el caso del olvido de los nombres propios, desconcierta inicialmente. Se trata no sólo de olvidar un nombre cualquiera sino de, a la vez, recordar erróneamente otros nombres que funcionan como sustitutivos.

No sólo se olvida, sino que, además, se recuerda erróneamente. A la consciencia del sujeto que se esfuerza en recordar el nombre olvidado acuden otros -nombres sustitutivos- que son rechazados en el acto como falsos, pero que, sin embargo, continúan presentándose en la memoria con gran tenacidad.

Así se establece el modelo básico de las operaciones fallidas: sea que se trate de olvidar, reproducir erróneamente, alterar la finalidad de una acción o producir un acto en lugar de otro, en cualquier caso, se trata de no saber una significación que comprometería decisivamente la vida del sujeto.

Aquí el aparato psíquico se encuentra atravesado por una función de defensa que lo constituye, no sólo en relación a los deseos inconscientes, sino también frente al mundo exterior que se presenta hostil a las aspiraciones del sujeto.

Si le preguntas a un psicólogo cómo es que con mucha frecuencia no conseguimos recordar un nombre propio que, sin embargo, estamos ciertos de conocer, se contentaría con responder que los nombres propios son más susceptibles de ser olvidados que cualquier otro contenido de la memoria, y expondría luego plausibles razones para fundamentar esta preferencia del olvido.
Así tenemos entonces, que las razones están expuestas en los tres diferentes tipos de pérdida de la memoria, los cuales tienen distintas causas.

1. PERDIDA NORMAL DE LA MEMORIA, una explicación biológica

Los cambios que ocurren en el cuerpo con el transcurso de los años pueden afectar la pérdida de la memoria. Inclusive, al cumplir 20 años de edad, cualquier persona comienza gradualmente a perder células cerebrales y el número de las mismas que se pierden, aumenta con la edad.

El cuerpo también comienza a formar una menor cantidad de sustancias químicas que son necesarias para que las células cerebrales funcionen. Estos cambios influyen sobre la manera en la
cual el cerebro almacena la memoria reciente lo cual causa, por ejemplo, que usted se olvide la dirección de un lugar de donde acaba de venir. Este tipo de pérdida de la memoria es normal en una
persona mayor.

Parece ser que el adagio “si no se usa se atrofia” (use it or lose it) tiene alguna aplicación en la prevención o enlentecimiento de la pérdida de la memoria relacionada con la edad.

El mantener la mente ágil participando en actividades mentales estimulantes como la lectura, el construir rompecabezas, permite mantener en actividad gran cantidad de células nerviosas durante mayor tiempo. Investigaciones recientes han sugerido que actividades como el baile o el bingo pueden estimular de forma positiva a la memoria.

Además, usted puede también utilizar técnicas para recordar pequeños detalles como por ejemplo: confeccionar una lista de las cosas que tiene o desea hacer en un cuaderno separado; usar un calendario para recordar citas; mantener las cosas que usted utiliza todos los días, como las llaves de su casa, en el mismo lugar; repetirse los nombres de la nueva gente que conoce.

2. PERDIDA REVERSIBLE DE LA MEMORIA

Algunos problemas que son tratables pueden causar síntomas como olvidos y pérdida de la memoria a corto plazo.

Algunas veces la pérdida de la memoria puede deberse a reacciones a una medicación, tumores cerebrales, insomnio, problemas de tiroides, lesiones en la cabeza, fiebre alta, deshidratación, consumo de alcohol, deficiencia de vitamina B12 o escasa nutrición.

Es importante que usted conozca acerca de los problemas de la memoria y que su médico o psicólogo determine si el tipo de pérdida que usted padece puede curarse parcial o completamente con un tratamiento.

El grado de reversibilidad frecuentemente depende de cuán rápidamente se trata la causa subyacente. Las situaciones traumáticas o estresantes de la vida, así como también ciertas emociones como la ansiedad y la depresión pueden afectar la concentración y causar pérdida de la memoria a corto plazo o reversible.

Los eventos que pueden impactar en la vida, como las perdidas, la reubicación o cambios bruscos en la situación de trabajo pueden contribuir a la presentación de confusión o tristeza. Cuando uno está atravesando el dolor por la pérdida inesperada de un ser querido, por ejemplo, o cuando uno se siente solitario o aislado, su capacidad para recordar situaciones, gente u otras circunstancias de la vida puede disminuir.

Cuando la pérdida de la memoria está conectada con su salud mental general, ésta puede aliviarse al comenzar la adaptación a las nuevas circunstancias o al recibir el tratamiento para las emociones difíciles que están afectando su sensación de bienestar. Para esto debe consultar con un psicólogo de orientación psicoanalítica, quien también trabajara los olvidos a través de la interpretación de los sueños y la relación con el inconsciente.

3. PERDIDA PERMANENTE DE MEMORIA

Algunas enfermedades como la enfermedad de Alzheimer o la demencia vascular, la cual resulta de Ictus (pequeños derrames o strokes), pueden causar daño permanente e irreversible a las células cerebrales. La mayoría de los casos el 90% de demencia establecida (condición médica que altera la forma en la cual funciona el cerebro) son o la enfermedad de Alzheimer o demencias vasculares.

Estos tipos de demencias generalmente requieren atención médica especializada para diagnosticarlas mejor y tratarlas más adecuadamente.

DIAGNOSTICO

Es importante determinar la posible causa, si esta procede por factores biológicos, químicos, envejecimiento, stress o traumas recientes o pasados. También la evaluación del diagnostico incluye el verificar el uso de sustancias, medicinas o tratamientos que está recibiendo el paciente.
La frecuencia es otra variable a identificar, por ejemplo si aparece de manera repentina o progresiva, y si es permanente o temporal.

El envejecimiento normal puede traer como consecuencia problemas en el aprendizaje de un material nuevo o exigir más tiempo para recordar el material aprendido. Sin embargo, no conlleva a una pérdida de memoria significativa a menos que haya una enfermedad involucrada.

CAUSAS INTERNAS Y EXTERNAS:
• Envejecimiento
• Enfermedad de Alzheimer
• Lesión o trauma en la cabeza
• Histeria que suele estar acompañada de confusión
• Convulsiones
• Anestésicos generales como halotano, isoflurano y fentanil.
• Alcoholismo
• Apoplejía o accidente isquémico transitorio (AIT)
• Amnesia global transitoria
• Drogas como los barbitúricos o benzodiazepinas
• Terapia electroconvulsiva (especialmente por tiempo prolongado)
• Cirugía cerebral del lóbulo temporal
• Masas cerebrales (causadas por tumores o infecciones)
• Encefalitis del herpes
• Otras infecciones cerebrales
• Depresión
• Traumas psicológicos

EL CEREBRO ALMACENA INFORMACION

La información se almacena en diferentes partes de la memoria. La información almacenada en la memoria a corto plazo puede incluir el nombre de una persona que usted acabó de conocer hace un momento. La información almacenada en la memoria reciente puede incluir lo que usted comió durante el desayuno, lo que se puso de ropa, el día y la fecha en que vive.

La información almacenada en la memoria remota, también llamada a largo plazo, incluye cosas que usted almacenó en su memoria hace años, tal como eventos de su niñez, afectos, emociones y sentimientos asociados. Esta información almacenada conforma también lo que se denominan los recuerdos inconscientes, almacenados durante todo el transcurso de su vida.

EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO CAMBIA EL CEREBRO

El ser humano en su proceso de maduración y envejecimiento, como efecto natural del paso del tiempo, comienza a perder células cerebrales, desde muy tempranas etapas como al cumplir los veinte años en adelante.

El cuerpo también comienza a fabricar menos substancias químicas de las que las células cerebrales necesitan para funcionar. Mientras más viejo se encuentre la persona, estos cambios pueden afectar en mayor proporción a su memoria.

El envejecimiento puede afectar la memoria cambiando la forma como su cerebro almacena la información y haciendo más difícil recordar la información almacenada. Esto está también muy ligado al tipo de actividad mental que pueda desarrollar la persona en esta etapa de su vida.

La memoria a corto plazo y la memoria remota usualmente no son afectadas por el envejecimiento. Pero la memoria reciente puede verse afectada. Usted puede olvidar los nombres de las personas que conoció recientemente, pero no debe preocuparse puesto que estos son cambios normales.

ALGUNOS EVENTOS QUE EVIDENCIAN PERDIDA DE MEMORIA

Si usted considera que algunos de estos Actos como olvidarse donde dejó su billetera o dejar su tarjeta de crédito en el mostrador de una tienda, dejar el paraguas a la entrada de una tienda, etc. estos se consideran olvidos.

A medida que envejecemos, es común experimentar momentos de olvido. Sin embargo cuando los olvidos se presentan con mayor frecuencia y de forma repetitiva, que puedan afectar muchas áreas de su vida, son una causa de preocupación.

A continuación se listan algunos ejemplos:
1. Repetir las mismas frases, preguntas, o historias en la misma conversación.
2. Olvidarse cómo hacer tareas de rutina ( ejemplo: cepillarse los dientes)
3. No poder estar al tanto de lo que pasa cada día (ejemplo: no poder recordar cuál de los medicamentos de la mañana tomó).
4. Olvidarse cómo realizar tareas diarias o comunes (ejemplo: bañarse, peinarse el cabello, apagar una plancha).
5. Confundirse acerca de qué día de la semana es.
6. Dificultad al tomar decisiones o al manejar el dinero.
7. Perderse en lugares conocidos.
8. Colocar objetos en lugares inusuales (ejemplo: poner el cepillo para el cabello en el freezer).
9. Tener amigos o familiares que están preocupados por su memoria

LA FAMILIA

La familia es el apoyo emocional más importante que pueda tener una persona. Es tan importante que parte de nuestra conformación psicológica y de identidad se fundamenta en la apreciación y la asociación con otros seres humanos. En la familia se puede ser desarrollar esta identidad, porque tienes como marco de referencia a otro ser humano que convive contigo como esposo, esposa, hijo, hermano, amigo etc.

Las personas en su etapa de envejecimiento requieren de este apoyo emocional, donde puedan expresar sus ideas, sentimientos y necesidades. Se requiere desarrollar una cultura en los jóvenes sobre la necesidad de este tipo de apoyo emocional, de esta forma la perdida de la memoria no se presenta con tanta frecuencia entre nuestros padres en edad madura.

DONDE BUSCAR AYUDA

Recursos gubernamentales
Centro de Educación y Derivación de la Enfermedad de Alzheimer (Alzheimer’s Disease Education and Referral Center, ADEAR).
Un centro del Instituto Nacional de Envejecimiento (National Institute on Aging, NIA) creado para compilar, archivar y difundir información concerniente a la enfermedad de Alzheimer tanto
a profesionales de la salud como a los pacientes que sufren la enfermedad y a sus familiares. Teléfono: 800-438-4380. Sitio Web:
www.alzheimers.org

Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH.
El Sitio Web para las Personas Mayores (Senior Health Web site) del NIH define la enfermedad de Alzheimer, sus causas, factores de riesgo, síntomas, tratamientos e investigación. Incluye un video que, aunque breve, trata acerca de cómo la enfermedad de Alzheimer afecta las neuronas del cerebro (al final de la sección Alzheimer’s’ Disease Defined).
Sitio Web: www.nihseniorhealth.gov/alzheimersdisease/toc.html

Administración de los Estados Unidos para el Envejecimiento (Administration on Aging, AOA).
Brinda información sobre la enfermedad de Alzheimer al público (incluyendo a las personas que
cuidan a los enfermos) y a los profesionales. Teléfono: 202-619- 0724.
Sitio Web: www.aoa.gov (haga clic en Elders and Families, luego haga clic en Alzheimer’s Resource Room, Elders and Caregivers).

Centro Fisher para la Fundación de Investigación sobre Alzheimer (Fisher Center for Alzheimer’s Research Foundation.
El sitio Web de esta organización brinda información sobre la enfermedad, su tratamiento, investigación, opciones de cuidado continuo y localización de un proveedor de servicios en su área.
Teléfono: 800-259-4636
Sitio Web: www.alzinfo.org

La Línea Directa del Centro Nacional de la Asociación para la Enfermedad de Alzheimer (The Alzheimer's Association Nationwide Center Helpline.
La línea directa de esta asociación sirve a personas que padecen pérdida de la memoria, a las personas que cuidan dichos pacientes, a los profesionales de la salud y al público general. El personal de la línea directa brinda guía e información confiables a aquellos necesitados. Las líneas de teléfono están abiertas las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Teléfono: 800-272-3900
Sitio Web: www.alz.org


Empresas, Corporaciones, Iglesias, Colegios o grupos pueden solicitar charlas y conferencias sobre otros temas, llamando al (787) 307-4409.

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Reciban mis respetos

PABLO