"Hoy tengo mucho dolor de cabeza"; "Estoy en esos días"
Usted mujer que estas leyendo estoy seguro que recordaras y te sonreirás de las tantas excusas que algunas mujeres les dan a su pareja para evitar tener una relación sexual. Muchos son los componentes que llevan a una mujer a tomar una decisión para evitar el PLACER y quedarse con algún dolor. Si es un Dolor emocional que no permite el acercamiento de tu pareja, como la perdida de interés, falta de afecto, desamor, cambios hormonales, por cierto muy poco entendido por los hombres, siempre la misma posición, monotonía, la misma hora y finalmente la infidelidad.
En este sentido "algunas" mujeres son algo mas selectivas al momento de desear la intimidad sexual con su pareja, esto si han tenido alguna experiencia fuera de su relación, entonces tratarán de evitar a toda costa la intimidad con su compañero habitual. A diferencia del hombre que puede mantener una relación sexual con dos mujeres, sin sentir remordimiento alguno. La sociedad, los padres, las amigas y la cultura imponen sobre la mujer una enorme presion para que estas tengan un orgasmo durante el coito, a lo que finalmente una enorme cantidad de mujeres lo finge. Algunas mujeres dicen, "de vez en cuando"; la mayoria dicen " a veces" pero otras declararon que “lo fingían siempre”.
En una investigación sobre este tema, los resultados fueron los siguientes:
Si..........................................567
No.........................................775
Solían fingirlo..........................318
Es inutil................................. 4
Total....................................1,664
Agunas "fingen el orgasmo" para complacer a su marido
En este caso la frialdad en la comunicación se nos presenta como un síntoma al momento de fingir el orgasmo. "Solia fingir mis orgasmos todo el tiempo y siempre durante la penetracion vaginal" . Mis patrones de crianza provienen de la escuela del "no esta bien; el hombre queda rebajado si no le permites pensar que te ha dejado satisfecha. Una mujer expresó que el movimiento de liberación femenino causó un gran efecto sobre su sexualidad, pues dejo de fingir los orgasmos (la represión social y cultural fue liberada y pudo manifestar toda esa sexualidad reprimida con su pareja). Mi esposo acostumbraba a preguntarme "¿Has llegado?" y cuando mi contestacion era afirmativa, aun cuando lo hubiera fingido, era una respuesta fria para él. Luego al contestarle negativamente en dos ocasiones, no volvio a formular la pregunta. Después de esto, si me quejo de "no haber llegado al orgasmo" o bien ya se ha dormido o dice que lo siente y se da la vuelta y se queda dormido.
"Lo finjo durante el estímulo cuando no estoy de humor, es mas rápido y fácil decir "no" y entonces empezar a preocuparme por el ego de mi marido, sus sentimientos hacia mi etc. Como en la mayoría de los hombres, él se asusta y se siente dolido cuando le doy una respuesta negativa y una semana mas tarde saca el tema". Sigo haciendo esto ocasionalmente durante el coito pero no muy a menudo, pese a que el se emplea bien a fondo para proporcionarmelo. He visto como se siente muy disgustado si ve que sus esfuerzos son en balde. Con el tiempo hemos mejorado nuestras relaciones sexuales y nos conocemos mas. En el pasado he fingido para que él no se sintiera herido en su orgullo y ocasionalmente (con otro hombre) porque creo que éste se habría vuelto loco de no haber sentido yo un orgasmo. No me gusta fingir pero con este hombre, un macho típico, astuto, egoísta y dominante tuve que hacerlo. Durante cuatro años de mi matrimonio no conoci ninguna experiencia sexual satisfactoria. Me sentia muy miserable y me masturbaba mucho.
Tras nuestra separación, exploré el mundo de lo sexual con diversos hombres y es así como desperté a la sexualidad, por asi decirlo. Solía hacerlo mas que todo por darme un refuerzo positivo a algo que me gustaba, aún cuando todavía no sentía un verdadero orgasmo. Los hombres se acomplejan cuando saben que no pueden hacer tener un orgasmo a la mujer. En una ocasión mi amigo me comparaba con otra mujer con la que se acostaba. Me hacia sentir muy mal con sus descripciones, contándome que la otra llegaba a proferir gritos durante el orgasmo e incluso antes de penetrarla.
"Yo tenia miedo de ser a sus ojos y que el se sintiera rebajado como hombre. En consecuencia proced í a fingir, pero a la larga me descubrió. A veces el amor propio del hombre se robustece dejándole saber que lo ha logrado. Por consiguiente si un hombre me gusta y deseo hacerle pensar que he disfrutado con él mas de lo que había sido en realidad, lo finjo"
El hombre cree que si la mujer no siente un orgasmo, entonces este le ha fallado, pese a haberle explicado que se equivoca. Parece que es mas simple que la mujer siempre lo finja. "Tiendo a fingir el orgasmo para que su amor propio quede a salvo y asi también evitar discusiones". Nunca he considerado que esto es una negación de cuanto significa una experiencia compartida. Tengo que hacerlo para evitar esa frecuente y fastidiosa pregunta "¿No has llegado todavía?". Algunos hombres sienten que son impresionables cuando escuchan jadear a una mujer y se venden como los mejores en la cama. "Este hombre me penetraba casi inmediatamente poara demostrar que hacia proezas, y de la única manera de sacarlo de encima era hacerle pensar que yo había experimentado un orgasmo"
Esta actitud es mas cortes que mostrarse brusca. Me lo he prometido: nunca mas. "Solía hacerlo porque mi hombre siempre esperaba que sintiera un orgasmo y yo me sentía incapaz de sentirlo y pensé que fingiéndolo era la única forma de que el continuara deseándome, de sentir su aprobación y para evitar las trilladas acusaciones de lesbianismo y frigidez".
Nunca mas, deje de proceder así en el momento en que comprendí las implicaciones de la sumisión del acto y que yo también tenia derecho a sentir un autentico placer. Hasta que nos casamos, porque pensé que el hecho de casarse lo cambiaria todo como por arte de magia jaja! “Ahora mis relaciones son tan abismales, que no deseo echarle toda la carga sobre sus hombros que supondría el conocer que no experimento el orgasmo durante el coito”. Ahora cuento con sesenta años, unos amigos doctores me aconsejaron que siguiera asi para que mi esposo se sintiera feliz (Dios me bendiga). Estuve reflexionando que algo faltaba en mi constitución por espacio de unos treinta años ya que es mucho tiempo para seguir fingiendo mi propio gozo y mi propio placer en lo mas agradable que pareja humana pueda sentir ... el sexo.
Es mucho tiempo para seguir fingiendo ser una mujer apasionada...unas veces para excitarme y otras para quitarme de encima ese tipo que no me hacía sentir nada. Tal vez durante todo este tiempo he carecido de autoestima, pues muchas veces pensaba que el ego masculino tenia mas importancia que yo. Me siento avergonzada como si tuviera una pierna de palo. Actuaba asi para no herir a mi marido para evitar que se descarriara y fuera a buscar algo diferente a mi. Solía fingir los orgasmos porque estimaba era mi deber y el no tenerlos durante el coito, era parte de mi propia incapacidad. Con mi primer amante, en los primeros meses, sabia lo que debía hacer para demostrar gran pasión y él pensaba que me estaba iniciando. Me acomodé a sus demandas de varón para conquistar otros privilegios no sexuales de salidas a sitios que me gustaban. Solía fingirlos hasta que descubrimos mi clítoris. Siempre había pensado que el coito era la única forma correcta y que todo era debido a mis malas conducciones...pero cuando descubrí la masturbación, se acabaron los problemas.
A partir de ese descubrimiento, le hice saber que no sentia el orgasmo durante el coito. Cuanto me sentía insegura y negativa con respecto a mi misma. ¡Maldita sea!..Cualquier mujer normal habría tenido un orgasmo hace ya diez minutos. Este tipo de sentimiento proviene de la miserable presión social ejercida sobre las mujeres para que estas sean lo que son... si tienes el pelo castaño, deberías ser rubia, si tienes los pechos pequeños...ya tu sabes lo demás. Solía fingir orgasmos con regularidad porque me sentia demasiado tímida, sentia que pecaba y que Dios me castigaría. Me avergonzaba decirle al hombre lo que quería que me hiciera y me ponía simplemente en posición de penetración. Tú sabes cuando vas a llegar y cuando no. Lo sabes y lo que quieres es terminar rápido, cuanto antes al condenado ritual. Mucho hombres son pesados, peludos y unos mas fuertes que otros y usan sus penes como pistolas y te montan como les place.
Durante muchos años he pensado que el fingir forma parte del juego sexual. Pienso con frecuencia que hago demasiados esfuerzos para sentir un orgasmo. Yo pienso que algo anda mal en mi, de modo que finjo, por orgullo. Me hace sentir rara el no llegar un orgasmo después de todo el proceso de estimulo. Pienso con frecuencia que hago demasiados esfuerzos. No me siento menos mujer que nadie, pero me preocupa la posibilidad de que se hayan producido en mi algún tipo de bloqueo mental. Debo evitar que él se sienta inadecuado cuando soy yo quien se enfrenta a un problema psicológico.
CONCLUSION
Insistir en que las mujeres deben tener orgasmos durante el coito, por efecto de este, es forzarlas a adaptar sus cuerpos a un estimulo inadecuado y la dificultad de lograrlo además del frecuente fracaso que acompaña al intento que generan repetidas sensaciones de inseguridad y coraje. A las mujeres culturalmente como el padre o la madre, la iglesia les enseño a culparse a si mismas, cuando no merecen culpa alguna. Buscar la solución a un problema que no lo tienen llevan a las mujeres por el camino de odiarse a si misma y de inseguridad.
Dos mitos en la sexualidad podemos apreciar. Supuestamente las mujeres se interesan menos por el sexo y los orgasmos que los hombres. La inclinación cultural manifiesta que la mujer se interesan mas por los "sentimientos" y que son menos aptas para las relaciones sexuales, por lo que el hombre siempre ha de inducirlas a ello;. Resulta evidente que muchas mujeres ante el matrimonio han tenido poca o escasa experiencia sexual a diferencia del novio. De hecho muchas mujeres tienden a perder el interés por la sexualidad y el placer que deriva de el orgasmo.
"Esta es mi primera relación sexual, cuento con dieciocho años casi diecinueve. Debo decir que esperaba mucho mas, probablemente estoy condicionada, quizás sea demasiado joven para sentir algo realmente. Mi frustración es grande cuando no experimento un orgasmo o me quedo insatisfecha. En esta relación me sentia tan decepcionada que mi interés en la sexualidad y en el orgasmo se disipó. Desearía saber de algún procedimiento que me satisfaga y que realmente me inclinara hacia lo sexual”.
"Esta es mi primera relación sexual, cuento con dieciocho años casi diecinueve. Debo decir que esperaba mucho mas, probablemente estoy condicionada, quizás sea demasiado joven para sentir algo realmente. Mi frustración es grande cuando no experimento un orgasmo o me quedo insatisfecha. En esta relación me sentia tan decepcionada que mi interés en la sexualidad y en el orgasmo se disipó. Desearía saber de algún procedimiento que me satisfaga y que realmente me inclinara hacia lo sexual”.
El otro mito se refiere a la mística del orgasmo femenino y específicamente a la idea de que las mujeres se tardan mas tiempo que los hombres, principalmente porque las mujeres "son mas delicadas" que ellos y el orgasmo depende en mayor grado de los sentimientos. La verdad es que las mujeres no tardan mas en tener un orgasmo que los hombres. En el estudio Kinsey, se observó que las mujeres que se masturbaban, duraban cuatro minutos en sentir o llegar a un orgasmo.
Es evidente que ante el estimulo inadecuado o insuficiente como el coito, las mujeres demoran mas en alcanzar el orgasmo y requieren de un juego erótico previo para generar una profunda humedad vaginal y prepararla para la penetración. " Creo que una mujer necesita mucho mas que un hombre ...para que ella experimente un orgasmo es preciso mas tiempo de estimulación tanto física como emocional".
La sexualidad y el orgasmo es para dos, el estimulo previo debe ser consistente, lleno de pasión y erotismo para alcanzar ambos el climax de un orgasmo mutuo. Muchos hombres tienen la inclinación a la penetración inmediatamente tienen su pene erecto, porque la dinámica del hombre es la satisfacción y el desplazamiento de esta energía libidinal. El afecto y el sentimiento no se encuentra en su catalogo por lo que no ha sido parte de su educación social ni cultural. Este proceso de conocer los puntos vitales para estimular sexualmente a una mujer los van descubriendo en las distintas relaciones que pasan por el camino. Nada mas errado que llegar a una experiencia sexual sin conocer los fundamentos sobre la verdadera sexualidad.
Lindo día y hasta la próxima!
PABLO
Lindo día y hasta la próxima!
PABLO