El 56 % de las familias presentan problemas en cuanto a la dinámica de relaciones entre cada uno de sus miembros, familias con dificultades en la comunicación, cohesión, estructura de poder, dificultades para vivenciar y demostrar emociones positivas, y para cumplir funciones y responsabilidades negociadas en el núcleo familiar, son el sintoma que presenta la nueva sociedad de la tecnologia.
De igual forma en estudios precedentes acerca de la familia, de acuerdo a su localizacion, se constata alta tasa de disfuncionabilidad, siendo esta una de las variables por las cuales las altas tasas de violencia son generadas.
Para comprender este problema tenemos que considerar los factores sociales, culturales, el ambiente familiar, la economia y el sistema social y politico donde se desarrollan los individuos.
La violencia como la delincuencia requieren de un ambiente y de un estimulo para empujar a la accion.
Los estimulos son muchos y muy variados, provienen desde las pulsiones internas y factores externos como la familia, los pares, la presion social, la publicidad, los medios de comunicacion, la opresion politica que sufren algunos pueblos, ademas de la pobreza economica y las reducidas oportunidades para educarse.
Estudios onto-filogeneticos observan que el hombre desde hace mas de 2000 años, demostro su capacidad de generar violencia, cuando era intervenido en su espacio y su area circundante. Es decir, que como cualquier animal, el hombre fue desde sus inicios, un ser completamente territorial.
Es a traves de la organizacion trival que se establecen normas y reglamentos en las sociedades primitivas, procurando de esta manera modular y controlar los brotes de violencia entre los miembros de la tribu para ser aceptados dentro de esa organizacion social.
A medida que la evolucion social primitiva se iba produciendo desde la pre-historia hasta la historia, las leyes fueron siendo mas drasticas y los controles politicos y sociales fueron acentuando un tono de poder y control sobre los pueblos.
EL DESEO DE LIBERTAD Y EMANCIPACION
El proceso de desarrollo de la violencia, plantea la independencia en los jovenes, como algo que debe conquistar para poder entrar a formar parte del mundo de los adultos y dejar atrás la etapa infantil.
Las personas adultas toman sus propias decisiones, eligen su vestuario, deciden que quieren comer, cuando han de dormir y que van a comprar. El adolescente se preocupa por conseguir que estas conductas independientes pasen a formar parte de su propio repertorio, con la esperanza de que le aseguren una posición en el mundo de los mayores.
Dos son las principales fuentes de esta poderosa motivación que les inspira en la búsqueda de la independencia: por una parte, las presiones sociales, y la identificación con la independencia que observa en los modelos adultos.
En esta etapa del desarrollo de los jovenes, la identificacion, es altamente aprovechada por las agencias publicitarias para explotar la imagen, presentando modelos falsos de la realidad, publicitando necesidades para ser alguien dentro de un grupo social, utilizando la sexualidad y la mujer como modelos de exito en situaciones que promueven fantasia, anhelo y deseo por permanecer a algo, al grupo. Se promueve a traves de la publicidad un producto altamente asociado a la aceptacion de grupo. Esto crea, o asienta en el joven una forma de valores distorsionada de la realidad, que le afecta su propia vision de mundo, le genera ansiedad, y frustracion que pasan a ser parte de su inconsciente.
Observamos entonces que sus demandas chocan fuertemente con la arraigada conducta aprendida a traves del modelaje y de la dependencia propia del estado infantil, convirtiéndose en motivo de profundas crisis de identidad y de frustracion incosnciente lo que los lleva a permanentes conflictos que hacen que los jóvenes se sientan inseguros y confundidos ante tan anhelada libertad y deseo de aceptacion por sus pares. Así pues, aunque desean tan fervientemente la libertad, no desean menos conservar la seguridad y la falta de responsabilidad que va ligada a la situación de dependencia (pero ciertamente confortable en otros aspectos) del niño.
Son tres las libertades básicas que los adolescentes exigen a sus padres: libertad de salidas y horarios, libertad para adoptar y defender una ideología propia y libertad para elegir y vivir un amor y una profesión.
Estas libertades que los adolescentes anhelan dependen de los limites que los padres establezcan con sus hijos, de las relaciones padre- hijo. Que tendrán consecuencias en el desarrollo de los adolescentes ya sean positivas o negativas de acuerdo al tipo de limites impuestos.
LA PERDIDA DE LA FUNCION PATERNA ( Ver El Sintoma)
En un transcurrir histórico que presentamos desde la modernidad, se representaba la imagen de un padre castrante y precursor de la prohibición de lo inadecuado, de la moral estricta, de la disciplina, de lo ambiguo y de un modelo en extremo positivista, sin margen para la unicidad y la creación.
Situación que viene de manera reactiva y como consecuencia de tal modelo, a traer una imagen paterna represora, fundadora de un inconsciente individual y colectivo, cada vez más difuminada e inconsistente cuyas consecuencias repercuten en un mundo invadido por lo novedoso, algo así como sin continente, creador de límites inconsistentes y precursor de personalidades solitarias y desprovistas.
En esta época, el niño y el adolescente tenían como modelo a un padre cuya función paterna estaba "bien formada" y lo utilizaba como parámetro para sus ensayos en busca su propia identidad.
El adulto era el modelo con el cual el adolescente se confrontaba a fin de poder descubrir su propio estilo de vida, sus errores y sus virtudes. La autoridad de los mayores era un frontón que el adolescente aprendía cómo y cuándo transgredir, conociendo sus límites y también el castigo.
Este modelo de imagen paterna fomentaba entonces el enfrentamiento que era inevitablemente doloroso, obligando en muchos casos a la pérdida de las ilusiones, a la destrucción de algún ídolo, al nacimiento de temores, rabia y frustración, falta de confianza en las propias fuerzas, tristeza, pero también, y en forma simultánea en una sensación de triunfo y de libertad.
Esta es en esencia el conflicto adolescente en la modernidad. Sin embargo esta época tan represiva y coercitiva marcó en muchos lugares del mundo, sobre todo en este mundo occidental, jóvenes llenos de ilusiones e ideologías que se sustentaban en querer salir, abrir, por qué no, destruir a los viejos amos llenos de dogmas y opresión.
Así vemos, como en la postmodernidad, el adolescente empieza a construir un sistema de valores propios, buscando nuevos ideales, dejando atrás la tradición, la regla. No es aceptable ni suficiente el permitir la instauración de valores ajenos.
Como consecuencia, los grupos sociales se conforman con otros ideales y otras perspectivas diferentes sin tanto arraigo ideológico.
Nuevos concepto y nuevas formas de vivir en los grupos sociales, surgen como forma de hacer frente a la prohibición, a la norma y la ley del padre; los cuales dejan de manifiesto una imagen cada vez más debilitada de la función paterna.
Hoy en día, estamos inmersos en un nuevo orden social y mucho se está hablando de la verdadera deconstrucción o del derrumbe del padre; se observa a través del chiste, del abandono de los hijos hacia sus padres, de la perdida de respeto hacia la autoridad, en la criminalidad, y en el ámbito religioso se ha perdido el interés en la moralidad religiosa a Dios como padre.
Entonces, de esta sociedad post-moderna emerge un nuevo hombre; el modelo de identificación para los adolescentes, ya no lleva esa función normalizadora y prohibitiva, sino que se nutre de una tetralogía nihilista de la sociedad; hedonismo, consumismo, permisividad, todo englobado por el materialismo, aunado a la liberación femenina.
Sabemos que la falta de identidad de los jóvenes, les hace sentirse atraídos por las masas, porque al integrarse al grupo afirman su personalidad a través de las acciones del grupo y además logran conseguir lo que quiere ya que en las masas, confluyen la violencia organizada de los miembros y la actividad delictiva mas o menos planificada y dirigida a un fin.
La labor de la prevencion de la violencia debe iniciar desde la familia y los jóvenes, ya que es realmente difícil desarrollar solamente programas de contencion de la violencia. La mayor parte de los programas de contencion de la violencia , en muchos paises desarrollados, se realiza a traves de ejercer tambien la violencia, a macanazos, con el abuso de autoridad, y tambien generada por la injusticia.
Se hace obligatorio la incorporacion de "verdaderos" programas integrando a los demas estamentos gubernamenales que tengan propuestas serias con proyeccion, y estudios que procuren el futuro de una sociedad con menor violencia.
La mejor herramienta para erradicar la violencia en varios de sus frentes es la Eduacion, la justicia, la recreacion y la oportunidad de tener un trabajo.
La colocacion de politicos en algunos paises, con altas capacidades y destrezas para lograr estos cometidos son aridas. En alguna ocasion un alto funcionario policiaco relato que si no existese violencia, crimenes y ladrones, ellos no tendrian trabajo y dejarian de existir tambien. Este pensamiento es una sintomatologia del sistema en que se vive.
La violencia es una manifestacion, es un sintoma, de que algo anda mal en la estructura social, producto de las politicas economicas y sociales, ademas de las crisis de liderazgo que afectan directamente la familia.
Se hace vital vital invertir en la educacion de las emociones de nuestras poblaciones, a nivel publico y privado, de esta forma estaremos recuperando a los ninos, a los jovenes de las manos de la droga, estaremos recuperando un gran talento intelectual, artistico, empresarial.
Estamos hablando de un subgrupo de jóvenes cuya conducta no se guía por unos cauces socialmente aceptados ni sigue la misma pauta de integración de la mayoría sino que por el contrario da lugar a un tipo de actividades que los sitúa en franca oposición con la legalidad. Son jovenes con gran desarraigo emocional y de identidad, menos aun cuando su gobiernos establecen imposiciones, en funcion del poder otorgado por la poblacion.
Por esto vemos a diario, en los periodicos y en la television los grandes crimenes, asesinatos, homicidios y actividades o delitos mayores como los asaltos, homicidios, violaciones, drogadicción, o delitos menores como robos, apropiación de vehículos, etc. La conducta delictiva juvenil suele comenzar hacia los 13 o 14 años y alcanza su punto culminante entre los 17 y 19 años. Ya la violencia y las conductas delincuentes no estan tan ligados a la pobreza, su practica se ha extendido últimamente a los grupos socioeconómicos medios y altos, que detentan el poder y abusan del poder. Existen ya muchos estudios acerca de la violencia y el poder, que mantienen una hermandad casi inseparable.
De este tipo de violencia estaremos hablando en otra propuesta.
Reciban un Cordial Saludo!
PABLO
