miércoles, 23 de julio de 2014

ALGUNAS MUJERES PREFIEREN FINGIR LOS ORGASMOS


"Hoy tengo mucho dolor de cabeza";  "Estoy en esos días"




Usted mujer que estas leyendo estoy seguro que recordaras y te sonreirás de las tantas excusas que algunas mujeres les dan a su pareja para evitar tener una relación sexual. Muchos son los componentes que llevan a una mujer a tomar una decisión para evitar el PLACER y quedarse con algún dolor.  Si es un Dolor emocional que no permite el acercamiento de tu pareja, como la perdida de interés, falta de afecto, desamor, cambios hormonales, por cierto muy poco entendido por los hombres, siempre la misma posición, monotonía, la misma hora y finalmente la infidelidad.
     En este sentido "algunas" mujeres son algo mas selectivas al momento de desear la intimidad sexual con su pareja, esto  si han tenido alguna experiencia fuera de su relación, entonces tratarán de evitar a toda costa la intimidad con su compañero habitual. A diferencia del hombre que puede mantener una relación sexual con dos mujeres, sin sentir remordimiento alguno. La sociedad, los padres, las amigas y la cultura imponen sobre la mujer una enorme presion para que estas tengan un orgasmo durante el coito, a lo que finalmente una enorme cantidad de mujeres lo finge.  Algunas mujeres dicen,  "de vez en cuando"; la mayoria dicen " a veces" pero otras declararon que lo fingían siempre.

En una investigación sobre este tema, los resultados fueron los siguientes:

Si..........................................567

No.........................................775

Solían fingirlo..........................318

Es inutil.................................     4

Total....................................1,664

Agunas "fingen el orgasmo" para complacer a su marido
      En este caso la frialdad en la comunicación se nos presenta como un síntoma al momento de fingir el orgasmo. "Solia fingir mis orgasmos todo el tiempo y siempre durante la penetracion vaginal" . Mis patrones de crianza provienen de la escuela del "no esta bien; el hombre queda rebajado si no le permites pensar que te ha dejado satisfecha. Una mujer expresó que el movimiento de liberación femenino causó un gran efecto sobre su sexualidad, pues dejo de fingir los orgasmos (la represión social y cultural fue liberada y pudo manifestar toda esa sexualidad reprimida con su pareja).  Mi esposo acostumbraba a preguntarme "¿Has llegado?" y cuando mi contestacion era afirmativa, aun cuando lo hubiera fingido, era una respuesta fria para él. Luego al contestarle negativamente en dos ocasiones, no volvio a formular la pregunta. Después de esto, si me quejo de "no haber llegado al orgasmo" o bien ya se ha dormido o dice que lo siente y se da la vuelta y se queda dormido.

"Lo finjo durante el estímulo cuando no estoy de humor, es mas rápidofácil decir "no" y entonces  empezar a preocuparme por el ego de mi marido, sus sentimientos hacia mi etc. Como en la mayoría de los hombres, él se asusta y se siente dolido cuando le doy una respuesta negativa y una semana mas tarde saca el tema". Sigo haciendo esto ocasionalmente durante el coito pero no muy a menudo, pese a que el se emplea bien a fondo para proporcionarmelo. He visto como se siente muy disgustado si ve que sus esfuerzos son en balde. Con el tiempo hemos mejorado nuestras relaciones sexuales y nos conocemos mas. En el pasado he fingido para que él no se sintiera herido en su orgullo y ocasionalmente (con otro hombre) porque creo que éste se habría vuelto loco de no haber sentido yo un orgasmo. No me gusta fingir pero con este hombre, un macho típico, astuto, egoísta y dominante tuve que hacerlo. Durante cuatro años de mi matrimonio no conoci ninguna experiencia sexual satisfactoria. Me sentia muy miserable y me masturbaba mucho.

     Tras nuestra separación, exploré el mundo de lo sexual con diversos hombres y es así como desperté a la sexualidad, por asi decirlo.  Solía hacerlo mas que todo por darme un refuerzo positivo a algo que me gustaba, aún cuando todavía no sentía un verdadero orgasmo. Los hombres se acomplejan cuando saben que no pueden hacer tener un orgasmo a la mujer. En una ocasión mi amigo me comparaba con otra mujer con la que se acostaba. Me hacia sentir muy mal con sus descripciones, contándome que la otra llegaba a proferir gritos durante el orgasmo e incluso antes de penetrarla.

"Yo tenia miedo de ser a sus ojos y que el se sintiera rebajado como hombre. En consecuencia procedí a fingir, pero a la larga me descubrió.  A veces el amor propio del hombre se robustece dejándole saber que lo ha logrado. Por consiguiente si un hombre me gusta y deseo hacerle pensar que he disfrutado con él mas de lo que había sido en realidad, lo finjo"

     El hombre cree que si la mujer no siente un orgasmo, entonces este le ha fallado, pese a haberle explicado que se equivoca. Parece que es mas simple que la mujer siempre lo finja. "Tiendo a fingir el orgasmo para que su amor propio quede a salvo y asi también evitar discusiones". Nunca he considerado que esto es una negación de cuanto significa una experiencia compartida. Tengo que hacerlo para evitar esa frecuente y fastidiosa pregunta "¿No has llegado todavía?". Algunos hombres  sienten que son impresionables cuando escuchan jadear a una mujer y se venden como los mejores en la cama. "Este hombre me penetraba casi inmediatamente poara demostrar que hacia proezas, y de la única manera de sacarlo de encima era hacerle pensar que yo había experimentado un orgasmo"

     Esta actitud es mas cortes que mostrarse brusca. Me lo he prometido: nunca mas. "Solía hacerlo porque mi hombre siempre esperaba que sintiera un orgasmo y yo me sentía incapaz de sentirlo y pensé que fingiéndolo era la única forma de que el continuara deseándome, de sentir su aprobación y para evitar las trilladas acusaciones de lesbianismo y frigidez".

     Nunca mas, deje de proceder así en el momento en que comprendí las implicaciones de la sumisión del acto y que yo también tenia derecho a sentir un autentico placer. Hasta que nos casamos, porque pensé que el hecho de casarse lo cambiaria todo como por arte de magia jaja! Ahora mis relaciones son tan abismales, que no deseo echarle toda la carga sobre sus hombros que supondría el conocer que no experimento el orgasmo durante el coito. Ahora cuento con sesenta años, unos amigos doctores me aconsejaron que siguiera asi para que mi esposo se sintiera feliz (Dios me bendiga). Estuve reflexionando que algo faltaba en mi constitución por espacio de unos treinta años  ya que es mucho tiempo para seguir fingiendo mi propio gozo y mi propio placer en lo mas agradable que pareja humana pueda sentir ... el sexo.

     Es mucho tiempo para seguir fingiendo ser una mujer apasionada...unas veces para excitarme y otras para quitarme de encima ese tipo que no me hacía sentir nada. Tal vez durante todo este tiempo he carecido de autoestima, pues muchas veces pensaba que el ego masculino tenia mas importancia que yo. Me siento avergonzada como si tuviera una pierna de palo. Actuaba asi para no herir a mi marido para evitar que se descarriara y fuera a buscar algo diferente a mi.  Solía fingir los orgasmos porque estimaba era mi deber y el no tenerlos durante el coito, era parte de mi propia incapacidad. Con mi primer amante, en los primeros meses, sabia lo que debía hacer para demostrar gran pasión y él pensaba que me estaba iniciando. Me acomodé a sus demandas de varón para conquistar otros privilegios no sexuales de salidas a sitios que me gustaban.  Solía fingirlos hasta que descubrimos mi clítoris. Siempre había pensado que el coito era la única forma correcta y que todo era debido a mis malas conducciones...pero cuando descubrí la masturbación, se acabaron los problemas.

     A partir de ese descubrimiento, le hice saber que no sentia el orgasmo durante el coito. Cuanto me sentía insegura y negativa con respecto a mi misma. ¡Maldita sea!..Cualquier mujer normal habría tenido un orgasmo hace ya diez minutos.  Este tipo de sentimiento proviene  de la miserable presión social ejercida sobre las mujeres para que estas sean lo que son... si tienes el pelo castaño, deberías ser rubia, si tienes los pechos pequeños...ya tu sabes lo demás. Solía fingir orgasmos con regularidad porque me sentia demasiado tímida, sentia que pecaba y que Dios me castigaría.  Me avergonzaba decirle al hombre lo que quería que me hiciera y me ponía simplemente en posición de penetración. Tú sabes cuando vas a llegar y cuando no. Lo sabes y lo que quieres es terminar rápido, cuanto antes al condenado ritual. Mucho hombres son pesados, peludos y unos mas fuertes que otros y usan sus penes como pistolas y te montan como les place.

     Durante muchos años he pensado que el fingir forma parte del juego sexual. Pienso con frecuencia que hago demasiados esfuerzos para sentir un orgasmo. Yo pienso que algo anda mal en mi, de modo que finjo, por orgullo. Me hace sentir rara el no llegar un orgasmo después de todo el proceso de estimulo. Pienso con frecuencia que hago demasiados esfuerzos. No me siento menos mujer que nadie, pero me preocupa la posibilidad de que se hayan producido en mi algún tipo de bloqueo mental. Debo evitar que él se sienta inadecuado cuando soy yo quien se enfrenta a un problema psicológico.

CONCLUSION

     Insistir en que las mujeres deben tener orgasmos durante el coito, por efecto de este, es forzarlas a adaptar sus cuerpos a un estimulo inadecuado y la dificultad de lograrlo además del frecuente fracaso que acompaña al intento que generan repetidas sensaciones de  inseguridad y coraje. A las mujeres culturalmente como el padre o la madre, la iglesia les enseño a culparse a si mismas, cuando no merecen culpa alguna. Buscar la solución a un problema que no lo tienen llevan a las mujeres por el camino de odiarse a si misma y de inseguridad.


     Dos mitos en la sexualidad podemos apreciar. Supuestamente las mujeres se interesan menos por el sexo y los orgasmos que los hombres. La inclinación cultural manifiesta que la mujer se interesan mas por los "sentimientos" y que son menos aptas para las relaciones sexuales, por lo que el hombre siempre ha de inducirlas a ello;. Resulta evidente que muchas mujeres ante el matrimonio han tenido poca o escasa experiencia sexual a diferencia del novio. De hecho muchas mujeres tienden a perder el interés por la sexualidad y el placer que deriva de el orgasmo.
"Esta es mi primera relación sexual, cuento con dieciocho años  casi diecinueve. Debo decir que esperaba mucho mas, probablemente estoy condicionada, quizás sea demasiado joven para sentir algo realmente. Mi frustración es grande cuando no experimento un orgasmo o me quedo insatisfecha. En esta relación me sentia tan decepcionada que mi interés en la sexualidad y en el orgasmo se disipó. Desearía saber de algún procedimiento que me satisfaga y que realmente me inclinara hacia lo sexual.

     El otro mito se refiere a la mística del orgasmo femenino y específicamente a la idea de que las mujeres se tardan mas tiempo que los hombres, principalmente porque las mujeres "son mas delicadas" que ellos y el orgasmo depende en mayor grado de los sentimientos. La verdad es que las mujeres no tardan mas en tener un orgasmo que los hombres. En el estudio Kinsey, se observó que las mujeres que se masturbaban, duraban cuatro minutos en sentir o llegar a un orgasmo.

     Es evidente que ante el estimulo inadecuado o insuficiente como el coito, las mujeres demoran mas en alcanzar el orgasmo y requieren de un juego erótico previo para generar una profunda humedad vaginal y prepararla para la penetración. " Creo que una mujer necesita mucho mas que un hombre ...para que ella experimente un orgasmo es preciso mas tiempo de estimulación tanto física como emocional". 

     La sexualidad y el orgasmo es para dos, el estimulo previo debe ser consistente, lleno de pasión y erotismo para alcanzar ambos el climax de un orgasmo mutuo. Muchos hombres tienen la inclinación a la penetración inmediatamente tienen su pene erecto, porque la dinámica del hombre es la satisfacción y el desplazamiento de esta energía libidinal. El afecto y el sentimiento no se encuentra en su catalogo por lo que no ha sido parte de su educación social ni cultural. Este proceso de conocer los puntos vitales para estimular sexualmente a una mujer los van descubriendo en las distintas relaciones que pasan por el camino. Nada mas errado que llegar a una experiencia sexual sin conocer los fundamentos sobre la verdadera sexualidad.


Lindo día y hasta la próxima!


PABLO


 

Algunas mujeres prefieren fingir los orgasmos

lunes, 2 de junio de 2014

LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES




HOMBRE MATA A SU ESPOSA



La vida de cualquier hombre y de cualquier mujer hacen historia en una sociedad como la nuestra, cuando queda muy claro y bien establecido que la violencia puede aparecer en cualquier momento a sabiendas que se encuentra en lo más recóndito de nuestro cerebro prehistórico, es decir el sistema límbico, que recoge todo el desarrollo filogenético del hombre hasta nuestros días.

No importa la educación, los apellidos, la alcurnia, ni la represión social o cultural, estilo de vida o posición económica, se observa en las casas más lujosas y en familias de gran poder económico, social o político; allí se encuentra la sombra de la violencia de género, aun mas cuando se trata de hombres de prestigio y de formación educativa que pretenden promover la justicia y el balance en la vida de la sociedad.

Una joven mujer de 46 años de edad fue ultimada por un certero disparo proveniente de su esposo, hijo de un reconocido y afamado juez Federal de Puerto Rico. Este esposo presuntamente celoso y en estado de descontrol emocional decide terminar la vida de su esposa y compañera sentimental, de una manera radical, segándole de la vida. Probablemente si este esposo hubiese tenido alguna formación y educación sobre sus emociones, esto no hubiese pasado a mayores y fatales proporciones.

Algunos vecinos de la exclusiva urbanización dicen haber escuchado dos detonaciones en las horas de la mañana, presuntamente realizadas por este esposo con una excelente educación académica pero con una enorme pobreza emocional, quien es conocido por haber sido el pasado presidente de la Junta de Residentes de la exclusiva urbanización. Este esposo quien actuó fuera de control al disparar contra su joven esposa también es el miembro de un reconocido Club de Tiro en el área metropolitana de San Juan.

El hombre violento y agresivo tiene la característica de hacerse conocer y querer en el medio social que le rodea, esto con el fin de demostrar que es un maravilloso hombre con su pareja, de ahí que en la mayoría de los casos, las personas que les rodean se encuentran estupefactos ante el hecho; de tal forma que siempre se les escucha decir: “pero si fulano es un hombre maravilloso”, “el la quería y la mantenía como a una reina” , “no puedo creer que el haya sido quien haya cometido este horrendo crimen”; “con toda certeza ella lo provoco” y muchas otras expresiones a favor de la apariencia e imagen del agresor.

Del pensamiento al acto, hay un camino que recorrer, donde las emociones destructivas entran en acción con pensamientos irracionales, donde entra en juego una serie de estímulos psicológicos y neurobiológicos que empujan a la acción irracional de segar la vida del ser a quien se dice amar.

Este es otro ejemplo que se acerca a nuestra proposición expuesta en el libro “FILOGENESIS Y PSICOANALISIS DE LA VIOLENCIA DE GENERO” de reciente publicación.

Esperemos que la justicia entre por las puertas de la misma justicia, pues es bien sabido que cuando la justicia tiende a entrar por quien representa a la misma justicia, esta tiende a desaparecer de forma sigilosa, tendenciosa y por grandes presiones económicas políticas y de status social.

El asesino debe pagar por su hecho de haber cortado y segado la vida del ser que compartió su cama, quien ofreció su sexo y se entrego en alma y cuerpo para que fuera poseída en nombre del amor, y no en nombre de la más baja pasión, el odio, la frustración y la destrucción.

Esperemos con paciencia que las investigaciones de los especialistas y sus posibles teorías, bien puedan desvirtuar la realidad del hombre enajenado o encontrar las verdaderas causas para hacer justicia a aquello que fue en otros días un gran amor.

sábado, 2 de junio de 2012

Quiero el Divorcio




Las emociones son reacciones subjetivas al ambiente que van acompañadas por respuestas neuronales y hormonales. Generalmente se experimentan como agradables o desagradables y se consideran reacciones adaptativas que afectan nuestra manera de pensar.
Muchos hombres y mujeres al estar expuestos a diversas experiencias y vivencias en el trabajo, la oficina y el diario vivir generan necesidades y vacios de afecto, que aun cuando lo tengan en su propio hogar, no se dan cuenta de ello, pues el habito y la costumbre rompe con el estimulo de lo novedoso y lo emocionante.

Desde tiempos antiguos el hombre siempre ha tenido emociones asociadas a las pasiones. Estas experiencias agradables se manifiestan como una forma de establecer un ciclo de satisfacción o gozo, pero también cuando las experiencias se tornan desagradables, entonces se asociaran con el aburrimiento, la fatiga y la pérdida del deseo.

Estas manifestaciones en las relaciones de pareja están íntimamente asociadas al miedo y al temor….miedo a expresar y ser tal cual son, porque pensaran que serán criticados o expuestos al criterio de la pareja, lo que a su vez les genera ansiedad. Estas también son emociones que deben ser bien observadas en las parejas para que puedan ser más expresivas, en todas las aéreas de la relación sin el miedo que genera el ser claro en sus pensamientos y convicciones. La aceptación y la ansiedad desaparecerán cuando existe claridad, honestidad y pasión.

Toda esta amplia gama de manifestaciones emocionales en las relaciones con la pareja también son aprendidas por los hijos, quienes observan y aprenden de lo que hacen y practican sus propios padres. De allí surge la teoría del aprendizaje.
Veremos ahora un ejemplo de la vida real, que les permitirá sentir muchas emociones y tal vez se identifiquen con sus propias experiencias.


Llegando a las emociones 

“Cuando llegue a casa esa noche mientras mi esposa servía la cena, la tome de la mano y le dije: tengo algo que decirte. Solo se sentó a comer en silencio. Yo podía observar el dolor en sus ojos. De pronto ya no sabía cómo abrir mi boca. Pero tenía que decirle lo que pensaba.
Quiero el divorcio...le dije lo más suave que pude.

Mis palabras parecieron no molestarle. Al contrario, muy tranquilamente me pregunto, ¿por qué?

Evite su pregunta con mi silencio, esto le hizo enfurecer. Tiro los utensilios y me grito, ¡no pareces hombre! Esa noche, ya no hablamos más. Ella lloraba en silencio. Yo sabía que quería saber que le había pasado a nuestro matrimonio. Pero yo no hubiera podido darle una respuesta satisfactoria. Mi corazón ahora le pertenecía a Eloísa. Ya no la amaba, solo me daba lástima.

Con un gran sentido de culpa, redacte un acuerdo de divorcio en
el que le daba nuestra casa, nuestro auto y un 30% de las acciones de mi empresa.

Después de leerlo ella lo rompió en pedazos. La mujer que había estado diez años de su vida conmigo ahora era una extraña. Me sentí mal por todo ese tiempo y energía que desperdicio conmigo. Todo eso que yo nunca le podría reponer. Pero ahora ya no había marcha atrás, yo amaba a Eloísa. 
Por fin mi esposa soltó el llanto frente a mí, eso era lo que yo esperaba desde el principio. Verla llorar me tranquilizaba un poco, ya que la idea del divorcio que me preocupaba tanto ahora era más clara que nunca. 

El siguiente día, llegue a casa muy tarde y ella estaba en la mesa escribiendo algo. Yo no había cenado, había pasado un día muy intenso con Eloísa y tenía más sueño que hambre y mejor me retire a dormir.

Desperté en la madrugada, ella todavía estaba escribiendo. La verdad no me importo y solo
me acomode de nuevo en cama y seguí durmiendo.

En la mañana me presento sus condiciones para aceptar divorciarse: No quería nada de mí, pero necesitaba un mes antes de firmar el divorcio, me pidió que en ese mes tratáramos de vivir una vida lo más normal posible. Sus razones eran simples: nuestro hijo tenía unos exámenes muy importantes en este mes y no lo quería mortificar con la noticia del matrimonio frustrado de sus padres.

Esto era algo en lo que yo también estaba de acuerdo. Pero había más, me pidió que me acordara como la ca
rgue el día de nuestra boda.

Quería que cada día de este mes, la cargara de nuestro cuarto hasta la puerta de la casa... pensé que se estaba volviendo loca. Pero decidí aceptar este raro requisito con tal de que este mes pasara sin más peleas o malos momentos.

Le platique a Eloísa de las condiciones que puso mi esposa...se rio bastante y pensó que era muy absurdo. Dijo en tono burlón: no importa los trucos que se invente, tiene que aceptar la realidad que se van a divorciar.

Desde que le exprese mis intenciones de divorcio
mi esposa y yo no teníamos ningún contacto íntimo. El primer día que la cargue se me hizo un poco difícil. Nuestro hijo nos vio y aplaudió de felicidad al vernos y dijo, papa me da gusto que quieras mucho a mi mama. Sus palabras me causaron un poco de dolor. Desde nuestra habitación hasta la puerta de enfrente camine como diez metros con ella en mis brazos. Ella cerró sus ojos y me dijo al oído que no le dijera al niño del divorcio. Me sentí muy incomodo, la baje y ella camino a tomar el autobús para ir a trabajar. Yo maneje solo a mi trabajo.

El segundo día fue un poco más fácil. Ella se recargo ligeramente en mi pecho. Podía oler la fragancia de su blusa. Me di cuenta que desde hace tiempo no le había puesto mucha atención a esta mujer. Me di cuenta que ya no era tan joven, había un poco de arrugas en su cara, su pelo ya mostraba canas. Ese era el precio de nuestro matrimonio. Por un minuto me pregunte que si yo era el responsable de esto.

A el cuarto día, cuando la
cargue. Sentí que regresaba un poco de intimidad. Esta era la mujer que me había dado diez años de su vida.

El quinto y sexto día, me di cuenta que el sentimiento crecía otra vez. No le platique nada de esto a Eloísa. Conforme los días pasaban se me hacía más fácil cargarla. Quizás el ejercicio de hacerlo me estaba haciendo más fuerte.

Una mañana le vi que estaba buscando un vestido para ponerse, pero no encontraba nada que le quedaba. Solo suspiro y dijo, todos mis vestidos me quedan grandes. Es ahí donde me di
cuenta que por eso se me hacía muy fácil cargarla. Estaba perdiendo mucho peso, estaba muy pero muy delgada.

De repente entendí la razón...estaba sumergida en tanto dolor y amargura en su corazón. Inconscientemente le toque la frente.

Nuestro hijo entro en ese momento y dijo, Papá es tiempo que cargues a mamá. El ver a su papá cargar a su mamá todos los días se le había hecho costumbre. Mi esposa le dio un fuerte abrazo. Yo mejor mire hacia otro lado por temor a que esta conmovedora imagen me hiciera cambiar de planes. Entonces la cargue
, y empecé a caminar hacia la puerta, su mano acaricio mi cuello, y yo la apreté fuerte con mis brazos, justo como el día que nos casamos.

Pero su estado físico me causo tristeza. Ese día, cuando la cargue sentí que no me podía ni mover. Nuestro hijo ya se había ido a la escuela. La abrasé fuerte y le dije, nunca me di cuenta que a nuestra vida le hacía falta algo así.

Me fui a trabajar...salte fuera de mi auto sin poner llave a la puerta. Temía que cualquier momento podría cambiar de opinión...subí las escaleras, Eloísa abrió la puerta y le dije, Lo siento mucho pero ya no me voy a divorciar.

No podía creer lo que le estaba
diciendo, hasta me toco la frente y me pregunto si tenía fiebre. Quite su mano de mi frente y le dije de nuevo. Lo siento Eloísa, ya no me voy a divorciar. Mi matrimonio era muy aburrido porque ni ella ni yo supimos apreciar los pequeños detalles de nuestras vidas. No porque ya no nos amaramos. Ahora me doy cuenta que cuando nos casamos y la cargue por primera vez esa responsabilidad es mía hasta que la muerte nos separe.

Eloísa en este momento salió del shock y me dio una fuerte bofetada, y llorando cerro su puerta. Corriendo
baje las escaleras y me fui de ahí.

Pare en una florería, ordene un bonito ramo para mi esposa. La chica me pregunto que le ponía a la tarjeta. Sonreí y escribí, " siempre te llevare en mis brazos hasta que la muerte nos separe"

Esa noche cuando llegue a casa, con las flores en mis manos y una sonrisa en mi cara, subí a nuestro cuarto...solo para encontrar a mi esposa en su cama...había fallecido...Había callado su enfermedad que la consumía por mucho tiempo sin decirme nada...

Los pequeños detalles son los que en verdad importan en una relación, esto se adquiere cuando las personas logran alcanzar una maduración y educación emocional. Cuando usted ha logrado superar esos miedos y temores a ser claro, honesto y a establecer una relación sin tapujos ni mentiras, estará en un gran proceso de maduración emocional. No es la gran casa, el carro del año, las propiedades o el dinero en el banco. Estos crean una comodidad pero a la vez un falso sentido de felicidad que no lo es todo. Por lo que muchas mujeres se dejan atraer y al tiempo se dan cuenta y van incrementando ese vacío y esa necesidad de afecto que ninguna cantidad de dinero puede satisfacer.

Lamentablemente son muchos los hombres que utilizan estas tácticas de conquista hacia la mujer…generando una educación desestructurada en las motivaciones e intereses genuinos en las mujeres. Estos son hombres con escasas capacidades emocionales para conquistar a una mujer o tienen serios problemas de ajuste emocional para ello, por lo que utilizan entonces su posición social, económica o política para obtener lo que desean de una mujer.

La educación de las emociones le permitirá y ayudara a tener más y mejor tiempo para ser el amigo de tu esposo o esposa, y le permite también enseñarle que debe tomarse todo el tiempo necesario para crear esos pequeños detalles que hacen la gran diferencia. Que tengan un feliz matrimonio.


martes, 2 de agosto de 2011

¿Que se siente durante la fase de la excitación?


El 99.9% de mujeres sienten un gran placer al momento de la excitación o etapa previa. Por supuesto que esta etapa no puede rivalizar con las sentidas durante un orgasmo propiamente dicho. Ninguna mujer ha expresado sentirse disgustada en esta etapa de la excitación. Todo lo contrario manifiestan a menudo sentirse “cálidas”, “felicidad”, “hormigueante”, y “sienten estar vivas”.

Son sensaciones táctiles a flor de piel con un profundo deseo de tocar y ser tocadas. La experiencia femenina y su naturaleza las llevan a expresar emociones y sensaciones en todo el cuerpo y muy pocas veces tienen sus pensamientos en las aéreas genitales.

Durante esta etapa de excitación la mujer tiende a describir ésta como si fuera una experiencia completamente como cuando se tiene una relación sexual con su pareja, en la que expresan abundantes términos emocionales:
“Mi cuerpo se siente vivo, fuerte, radiante, en la cumbre” ; “ Es como una aceleración de todos mis sentidos”; “ Es una impresión de ternura y gozo” ; “Si se prolongara indefinidamente, una se volvería loca”; “ He descubierto cosas en mi que nunca antes hubiese imaginado hacer”; “ Siento un cálido y ansioso impulso de que me toquen mis senos y un deseo profundo de besar”; “Uff me siento húmeda por dentro y por fuera, cargada de electricidad, abierta y complaciente”.” Es una sensación maravillosa cuando el pasa sus manos sobre todo mi cuerpo, me excita y siento sensaciones intensas en todo mi cuerpo”.

Cientos de expresiones son la nota expresiva de las emociones que recorren el cuerpo de la mujer cuando está siendo excitada. Por supuesto que la excitación es una sensación y una emoción que traspasa valores, normas, y disciplinas impuestas en los hogares donde estas mujeres han sido criadas.

La excitación de por si es altamente gozosa, pero resultaría más agradable que la misma sensación del orgasmo?

Un largo periodo de excitación resulta muy grato para toda mujer, mas algunos hombres desconocen esto.

Quizás usted nunca ha tenido una agradable experiencia sexual que pueda igualar las vividas en tiempos de colegio, en el asiento posterior del carro, en una noche de luna en la playa, o quizás debajo de una escalera, cuando la excitación era más importante y un fin en sí.

“La excitación es la parte fundamental del sexo, durante un tiempo en que esta sea intensa, prefiero no tener orgasmo”; “A mí me gustaría que hacer el amor significara mas caricias sensuales y una menor actividad genital. Mis momentos más excitantes fueron las horas que solía pasar acariciando a mi mejor amigo y él a mi”; "A menudo pienso que prefiero una larga etapa de excitación que el relativamente breve orgasmo. Al cabo de dos o tres horas me siento tan exhausta como si lo hubiera tenido”; “Me gusta que esta etapa se prolongue hasta el máximo. Me hace sentir viva y sensible: más que ninguna otra cosa, hace que se esfume la sensación de soledad y aislamiento”

Las mujeres están preparadas emocionalmente para ser amadas, acariciadas y estimuladas, expresiones de afecto que ellas les dan un significado muy amplio, sin necesidad de mantener una implicación genital directa. Esta sensación de ser tocada, querida, abrazada llena las expectativas emocionales de toda mujer, pero hay quienes después de esta etapa desean y gozan en el “intercourse”.

Desde otra perspectiva, a las mujeres realmente les encantan las emociones y las sensaciones de excitación y el estar físicamente junto a la persona de quien gustan. Muchas de ellas les gustaría ver esta mezcla imaginativa de actividades ampliada y revalorizada, no yendo necesariamente de una manera mecánica al orgasmo.

Algunas mujeres se quejan de que los hombres no se prestaban para largos periodos de excitación. Alargar las etapas de excitación prepara a las mujeres hasta que el deseo del orgasmo sea irresistible. Lamentablemente al hombre no lo han preparado emocionalmente para disfrutar de una etapa de excitación prolongada y por desgracia muchos hombres machistas son demasiado impacientes para permitirlo.

Para muchas mujeres una excitación prolongada y llena de placer sin llegar a la meta final el orgasmo puede resultar bastante frustrante y dolorosa psicológicamente. “Puede llegar a ser doloroso física y psicológicamente. Supongo que lamento la estimulación sin orgasmo porque la asocio con los años en que no podía llegar al clímax, odiándome a mi misma y a los hombres con quien estuve”.

Muchas mujeres pierden el interés en la actividad y el placer sexual debido a que sus parejas no se encuentran debidamente preparadas para mantener una excitación por un determinado periodo de tiempo, lo que las lleva también a reaccionar en forma de agresión y odio hacia los hombres.

La sexualidad sin descarga es una forma de ir alimentando emociones que pueden buscar una salida posterior. La continua represión de esa descarga libidinal o sexual en las mujeres, las convierten en personas frustradas, que buscarán una forma de liberar esa energía, ya sea a través de actividades sociales o en la búsqueda de otro hombre que las pueda satisfacer.


“Me siento muy frustrada y triste y a veces lloro”; “Me siento frustrada y desilusionada y en ocasiones físicamente enferma y dolida así como rechazada desde el punto de vista emocional. Sin embargo, normalmente, controlo mis emociones e intento razonar consigo misma”.

Es estruendosa la dinámica de las estadísticas en relación a la satisfacción en la fase de la excitación en las mujeres, aproximadamente el 40% de las mujeres se ven afectadas por alguna disfunción sexual, y muchas de estas mujeres nunca se han sentido excitadas sexualmente o nunca han tenido un orgasmo. Para muchas que antes era una experiencia placentera compartida con la pareja puede convertirse en un acto doloroso que lleva a la insatisfacción, la infelicidad y como resultado final, un serio impacto negativo sobre la calidad de la vida de la pareja.

La sexualidad es un compartir entre dos personas. La comunicación, el grado de confianza y la seguridad en la pareja para compartir estas necesidades y estos placeres son vitales para que la mujer no sienta que está siendo desvalorizada o utilizada. Su autoestima en estos casos tiende a reducirse haciéndola sentirse humillada, insegura, atemorizada, y especialmente con gran frustración, generando un sentimiento de poca valía con su compañero. Lo cual no es así.

Cordial saludo !!¿Que se siente durante la fase de la excitacion?

domingo, 13 de febrero de 2011

MUJERES QUE NUNCA HA EXPERIMENTADO UN ORGASMO

Una visión psicoanalítica


“Mija ten mucho cuidado con los hombres, cuando salgas con tu novio o con tu amigo debes procurar no permitir que te toquen”. Puesto que todos los hombres lo que quieren es acostarse y tener sexo y nada más….Despues te dejan y ya no quieren seguir la relación contigo.
“Las mujeres deben permanecer en su casa y no salir, no estar brincoteando ” después nadie las quiere como esposas.
En el salón de Belleza, una amiga le dice a la otra: “Tú estás loca… como te dejaste tocar el clítoris por un hombre, eso es lo mas virginal y sagrado que tiene una mujer”
En otro lugar un sacerdote dice a sus feligreses: “Las mujeres que practican el sexo antes de casarse están condenadas de por vida al sufrimiento y estarán yéndose por el camino del mal”.

Estas son algunas de las MUCHAS expresiones que la cultura tiene para la mujer en relación a su sexualidad, aun en la actualidad. Incluyendo la religión, los padres y los abuelos quienes son más radicales y severos.

EL TABU

En nuestra cultura existen infinidad de tabúes que reprimen la iniciativa y la libertad. La mayoría de los tabúes no tienen justificación que tengan una lógica. Son pautas aprendidas que se transmiten de generación en generación de forma automática. Muchos tabúes desaparecen por inconsistentes pero surgen otros tabúes nuevos, muchos de los cuales carecen de sentido. Los niños nacen sanos, espontáneos y temerarios, pero los "padres" los reprimen con toda clase tabúes: ¡Cuidado! ¡Qué dirán! ¡Tienes que ser el mejor! ¡No puedes equivocarte¡ Todo con el fin de que se "adapten" a las normas sociales; en vez de estimularles al desarrollo y a la libertad.

Veremos ahora como el tabú sigue el juego social de nuestros ancestros. El tabu es una forma de control psicológico, social, y moral para establecer unas normas y unas leyes, que aun cuando no estén escritas, son unas leyes implícitas en toda organización social, política, religiosa y familiar.

En épocas anteriores el tabú evitaba el incesto. Esta prohibición era natural y la observan en forma instintiva los animales superiores; tiene como objetivo evitar la endogamia y con ello, la degeneración de las especies. A este tabú le siguieron otras prohibiciones, con el fin de controlar las conductas instintivas a través del temor. De esta forma surgieron infinidad de tabúes. Es por esto que podemos afirmar que el tabú y el temor son las formas más primitivas de control.


Es tan solo hasta los años 1900 en adelante y aun hoy en pleno siglo XXI, donde la tecnología y los avances científicos han deslumbrado a la humanidad, que surge un hombre que se atreve a desafiar a la sociedad y a la religión, elaborando sus teorías sexuales que son manifiestas en las conductas individuales y sociales de hombres y mujeres; estas son las enseñanzas del padre del psicoanálisis, que con gran capacidad deductiva y analítica, logra establecer unos recursos para enseñar sobre la sexualidad y la conformación de las leyes y las normas.

Nos referimos a Sigmund Freud en su obra de Tótem y Tabú, en donde las diversas sociedades humanas se habrían iniciado en una horda primitiva o tribu que era gobernada por un macho, que era a su vez el jefe y padre de la misma con características totalitarias y despóticas, el cual era el dueño de todas las mujeres y además gobernaba a todos los demás hombres.

Los hijos de este jefe patriarcal poseían sentimientos ambivalentes hacia el mismo en diferentes períodos de su relación filial, sintiendo odio y amor. De esta forma cuando el instinto sexual en los machos jóvenes de la tribu y el deseo hacia las mujeres de las cuales el dueño era su propio padre, éstos, cuando sus impulsos hostiles coincidían con los sexuales mataban al padre.

Al producirse esto, y luego de apagados los impulsos hostiles contra el padre ya muerto, los impulsos cariñosos aparecían y nacía el sentimiento de culpa. De esta forma nació también el tótem que representaba al padre genético de la horda. El tótem era temido y odiado.

Los tabúes fundamentales se establecen en la necesidad de reprimir los impulsos hostiles e incestuosos que coinciden con la represión de los mismos impulsos en la neurosis contemporánea. Para vivir en sociedad, tanto en los pueblos primitivos como actualmente, es preciso reprimir estos impulsos. Freud afirma que los hombres están condicionados por una herencia ancestral que puede explicar las neurosis y manifestaciones sociales actuales.

Aun se conserva esa herencia ancestral de la represión en nuestra sexualidad, por lo que tenemos como resultado una sexualidad insatisfecha.
Los graves problemas sociales en cuanto a la sexualidad desviada, provienen generalmente de las represiones y de los tabús. Adicional a la represión, a la mujer no se le permitía hablar acerca de su satisfacción o insatisfacción sexual con su pareja, o con su esposo. Los problemas sexuales de la mujer eran producto o resultado de las insatisfacciones de los hombres.

ES IMPORTANTE EL ORGASMO?

Aunque esta pregunta parece claramente afirmativa, en algunos casos se ha escrito que la mujer no necesita orgasmos, o al menos no igual que los hombres. La buena sexualidad se expresa con amor, relajación, y dejarse ir, además del puro placer corporal. Es en la iglesia que dicen que las mujeres deben complacer y aliviar a los maridos, “dejando de perseguir quimeras” cuando toca el turno a la satisfacción plena de la mujer.

Existe una presión social sobre la mujer en lo relativo a aquellas que tienen orgasmos. Se las considera como “verdaderas mujeres”, aquellas que alcanzan un climax y lo llevan hasta su culminación. Algunas mujeres pueden disfrutar de una relación sexual sin orgasmo, pero psicológicamente se sienten fracasadas, cuando no lo alcanzan o cuando todo no funciona bien.
Muchas mujeres consideran que el orgasmo propio es más una cuestión de brindarle satisfacción al deseo de su compañero, que a su propia necesidad. Algunas mujeres consideran que el orgasmo es más importante para el esposo que para ellas mismas.

Suena interesante saber que existen mujeres que sienten la necesidad de fingir el orgasmo, pues su único fin es competir con otras mujeres. “Quisiera no hacerlo, todo empezó cuando me sentí presionada por mi anterior pareja, que me presionaba de no poder llegar al climax, lo que hacia desarrollar un sentimiento de incompetencia en el, al considerarlo como que no fuera un “verdadero hombre”.

Muchas mujeres complacen a sus hombres haciéndolos sentir como “sus héroes en la cama”, muy a su pesar personal, pues aun cuando estas mujeres tienen el mismo derecho a sentir el placer del orgasmo durante la relación sexual, como parte del curso normal de una relación bien ajustada emocionalmente, ellas lo disfrutan cediendo ese goce por el de sus parejas.

Estas mujeres estarán por supuesto profundamente impactadas por un sistema de valores arcaico, precisado desde su infancia, y heredado de sus progenitores, cuya capacidad y comprensión sobre la felicidad sexual, no admite el goce ni el disfrute de la mujer para alcanzar un orgasmo como el del hombre. Esto aun permea y se evidencia en la realidad de la mujer puertorriqueña, colombiana y de gran cantidad de países de origen español.

Suele suceder también que una mujer quien ha logrado educarse y conocer acerca de los placeres de su cuerpo, para llegar a alcanzar la plenitud del orgasmo, son tachadas de mujeres alegres, puesto que la simbología sexual del orgasmo ha llegado a acaparar ideas sinónimas como “sensualidad”, “ardiente”, “apasionada”, etc.

La idea principal de una relación sexual en la pareja, es la de buscar una intimidad, en la cual se busca liberar un excedente de energía, que funciona como alimentador de las emociones y como semilla para abonar el amor y la unidad entre dos seres que se aman. El orgasmo si bien es importante en la mujer, muchas de ellas lo que buscan en una relación sexual, es la ternura, el afecto y la protección de un hombre.

Si el tabú aun se mantiene en nuestra sociedad moderna, en la psiquis de la mujer, es porque todavía tenemos hombres, iglesias, y organizaciones que luchan por REPRIMIR las emociones y los sentimientos de una sexualidad plena y llena de satisfacciones donde el orgasmo de la mujer también juega un rol de liberación como lo es en el hombre.

“El orgasmo abre el camino que me lleva a mi realización completa como mujer” , “cuando tengo un orgasmo me siento y me manifiesto abiertamente como mujer” . Cuando mi esposo me dice que estuvo excelente la actuación como mujer, ya no me preocupa sentir o no sentir un orgasmo”.

Estamos ante una tentativa masculina de determinación del placer en la mujer, lo que hace obsersionar a muchas mujeres sobre su propia identidad como mujer y sobre su propio rol en la satisfacción de su compañero. Hoy en plena modernidad tecnológica se da mucha importancia al orgasmo, que un hombre o una mujer se sentirían bien extraños si no los tienen.

Continuará.

Reciban un cordial saludo y es nuestro deseo que mejoren la relaciones en la comunicación.
PABLO